La explosión de una granada en una cárcel venezolana mata a dos delincuentes
Una granada explotó en el Internado Judicial San Felipe, más conocido como La Cuarta, en el estado de Yaracuy, Venezuela, matando a dos personas que al parecer manipulaban el artefacto.
Identificación de las víctimas
Las víctimas fueron identificadas como Ericson Francisco Romano González, de 28 años, y Lenin Enrique Noriega Cariel, de 30 años. El incidente tuvo lugar en la noche del sábado 3 de abril en la Torre, una zona dentro del centro penitenciario.
Según la información facilitada por el centro penitenciario, los dos fallecidos eran "luceros", es decir, hombres de confianza del jefe criminal de la prisión. Según el Observatorio Venezolano de Prisiones, los dos fallecidos estuvieron armados la mayor parte del tiempo.
Ericson Romano, más conocido como "Mavo", era oriundo de la parroquia Santa Rosa, estado Lara, y llevaba más de tres años preso por asesinato. Lenin Noriega, conocido como "Lenito", era de Urachiche, estado de Yaracuy, y llevaba nueve años en prisión por posesión ilegal de armas y asesinato.
Además, según los testimonios del centro penitenciario, aunque las visitas no están permitidas para los presos, los líderes criminales y sus asociados hacen lo que quieren; incluso organizan fiestas a las que los que quieren entrar deben pagar una cuota de entrada.
Evacuación de emergencia
Tras la explosión de la granada, los visitantes fueron evacuados del lugar y más de 900 reclusos permanecieron en la prisión, sufriendo innumerables tragedias en su interior.
La mayor pregunta que surge tras este suceso es quién es el responsable de la introducción de armas en el penal de San Felipe, dado que el Ministerio de Servicios Penitenciarios sostiene que los internos en territorio nacional han sido desarmados.
Este incidente ilustra la decadencia del sistema penitenciario venezolano, donde reinan la violencia, la corrupción e incluso el tráfico de armas. Por ello, el Observatorio Venezolano de Prisiones exige una investigación inmediata sobre el ingreso de armas a la cárcel para evitar más muertes innecesarias en los distintos centros de detención.