Según recientes investigaciones científicas, el meteorito de Chicxulub hizo algo más que desterrar a los dinosaurios y alterar profundamente el clima y la geografía de nuestro planeta. En particular, se descubrió que su impacto arrasó los bosques de América Latina hace 66 millones de años, transformándolos en la selva amazónica actual.
Un nuevo descubrimiento
El sur del continente americano estaba cubierto de bosques, principalmente de coníferas, es decir, donde hoy está el Amazonas, era un gran bosque de pinos.
Este curioso hecho fue descubierto por un grupo de científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) de Panamá, en colaboración con el Instituto de Conservación Negaunee del Jardín Botánico de Chicago.
Los expertos pasaron más de 20 años estudiando unos 6.000 especímenes de hojas y polen fósiles de Colombia que datan de 72 y 58 millones de años.
La directora del estudio del STRI, Mónica Carvalho, explicó que el impacto del meteorito de Chicxulub en la región conocida como Península de Yucatán generó un cambio muy notable.
Una evolución progresiva
Cuando la naturaleza se recuperó del impacto del meteorito, no era la misma que antes. Las coníferas desaparecieron y fueron sustituidas por plantas con flor que poco a poco fueron formando la densa selva amazónica que hoy conocemos.
Una de las hipótesis planteadas por el equipo de expertos es que la desaparición de los dinosaurios dio lugar a una flora diferente, pues ya no existían esos animales que consumían grandes cantidades de plantas. Sin embargo, esta no es una razón suficiente para provocar un cambio tan importante.
Por lo tanto, se cree que el impacto del meteorito cambió la composición del suelo. Además de los tsunamis que arrasaron la vegetación preexistente en el continente. Esto puede haber servido para enriquecer el suelo del continente.
Todavía no hay un precedente concluyente de por qué este cambio se produjo tan rápidamente. En aquella época, la deforestación duró unos 100.000 años, mientras que la actual sólo ha durado 200 años y está teniendo un gran impacto.