¿Cómo elegir un profesor de inglés?

Una de las mejores maneras de aprender inglés es estudiar con un profesor particular. Las clases individuales permiten a los estudiantes tener toda la atención del profesor y beneficiarse de clases especializadas según sus necesidades pedagógicas y didácticas. Más detalles en nuestro artículo

Conocimiento y método

El principal aspecto a tener en cuenta es, sin duda, la formación y los conocimientos lingüísticos del profesor. Mucha gente piensa que un profesor nativo es automáticamente una buena opción, pero no siempre es así. Un buen profesor tendrá una adecuada formación tanto lingüística como didáctica, que puede haber sido obtenida a través de la experiencia o de certificaciones lingüísticas de alto nivel haga clic en este enlace. para encontrar un profesor que tenga un buen CV y demuestre un buen conocimiento del idioma. Otro aspecto importante a tener en cuenta es su método. Un profesor más tradicional, que se limita a presentar contenidos gramaticales y a proporcionar hojas de trabajo, no está al día y, sobre todo, no es eficaz. Elige un profesor que sepa utilizar diferentes métodos de enseñanza y que sepa adaptar sus métodos a las capacidades y características de sus alumnos. Cada alumno es diferente y tiene una inteligencia, un estilo de aprendizaje y un ritmo distintos. Corresponde al profesor identificar estos rasgos y organizar la clase en consecuencia. Elige un profesor que sea adaptable, flexible y que favorezca las metodologías prácticas. Durante la entrevista, no tengas miedo de hacer preguntas concretas sobre su método de enseñanza o pedirle que describa una de sus clases típicas.

Criterios de conversación

La gramática es sin duda esencial para una buena preparación y un profesor de idiomas sabe lo importante que es la práctica. Por lo tanto, elija un profesor que prefiera el aspecto comunicativo del idioma y que hable casi siempre en inglés, recurriendo a su lengua materna sólo para las explicaciones gramaticales o las aclaraciones si no lo entiende correctamente. Además, un buen profesor escucha a sus alumnos, no les interrumpe y sólo les corrige cuando han terminado de hablar.